Su nombre le fue dado por sus padres, William James y Elisabeth Evelyn Forbes, en honor del rey Eduardo VII, a quien conocían personalmente.
En los años 30, James se vincula con el movimiento surrealista y escribe poemas en la revista Minotaure. En octubre de 1937, junto con Salvador Dalí, James propone a Luis Buñuel (por la influencia que éste tenía entre los republicanos) comprar con sus recursos un bombardero checoslovaco para emplearlo en la Guerra Civil Española, a cambio del préstamo de una serie de obras maestras del Museo del Prado (con el objeto de exhibirlas en todo el mundo para recaudar recursos para los republicanos y devolverlas a España al final del conflicto). Buñuel rechaza la propuesta.
En 1944, James llega a México para visitar a su compañero de Oxford, Geoffrey Gilmore, y con el proyecto de "situar un Jardín del Edén" en ese país. Acompañado de Roland McKenzie y de Plutarco Gastélum, elige un terreno al borde del río Santa María, en Xilitla, en lo alto de la Sierra Huasteca del noreste de México. Se instala allí y, con ayuda de trabajadores huastecos, construye un jardín surrealista.
James viviría entre México e Inglaterra hasta su muerte, intercambiando correspondencia y recibiendo en Xilitla las visitas de otros surrealistas, como Leonora Carrington.